jueves, 1 de septiembre de 2016

Testimonio Daniela


Tenía 19 años cuando nos pasó… Hacía menos de un año que estábamos de novios. Hacía sólo un año que habíamos terminado la escuela secundaria.
En esa época se escuchaba hablar mucho de situaciones similares, amigas, conocidas, familiares… ya alguien había pasado por la misma situación.
A mí me aterraba el hecho de quedar embarazada, pero a la vez no tuve la conciencia suficiente para evitarlo y lo que más me duele es que pudiendo evitarlo  arriesgue a que me pasara, ya sabiendo cual sería la decisión a tomar.
Las veces que lo imaginé o que pensé qué haría si pasase, ya tenía en mi cabeza bien resuelto que a mi no me podría pasar, que mi vida tenía que continuar como estaba planeada. Tenía que estudiar, terminar la facultad, y seguir adelante para poder lobrar todos mis objetivos. Tener un hijo en ese momento paralizaría todo.
Así fue que cuando tuve un atraso, lo primero que sentí fue el horror a que se acabara “mi vida”. La verdad es que no pensaba en lo que diría mi novio, solo pensaba que la única decisión posible era no tenerlo. Era muy fácil porque como dije antes, era muy “común”, teníamos experiencias de otros, teníamos el lugar, teníamos la plata. Mi novio se acogió a la decisión que ya tenía definida antes de saber del embarazo. Nunca dijo que no, siempre se unió y acompañó, pero luego me enteré que él lo quería tener o no sabía qué era lo que quería.
Al final acompañada por él o por mi mamá, no me acuerdo, hago esfuerzo por recordar y no …, tengo la capacidad de borrar todos los momentos que no me gustan, o que sé que me van a doler, fuimos al médico. El lugar ayudaba a que todo sea más feo, y con más ganas de que todo pase más rápido y se olvide más veloz aún.
Era un corredor largo, al final el consultorio en donde el médico no te miraba, sino que estaba con su vista puesta en la cámara de seguridad, viendo lo que pasaba afuera.
Todo fue un trámite, la explicación, la cita, la información del costo y de la intervención.
Y yo quería que fuera así, quería no pensar, quería que nada me uniera a nada…a ningún sentimiento de algo… Cuanto más rápido mejor, y así también mi mente totalmente bloqueada para pensar.
El día llegó y así como llegó, pasó. Pasó lo rápido que yo quería. Y la vida continuó. Todo fue muy frío, desde que empezó hasta que acabó ese día.
Con el tiempo empezaron los recuerdos de ese momento, muy internos y sin ganas de compartirlos. También hubieron y continuaron en la relación de pareja reclamos y reproches contra la decisión tomada. Obviamente con el tiempo, ya era muy difícil explicar lo que uno sentía o ponerse de acuerdo.
Sólo se que si volviese el tiempo atrás y pudiera en ese momento tener la noción que tengo ahora de las cosas, la conciencia, no creo que haría lo mismo. Después de haber tenido dos hijos más, siento que es imposible hacer lo que hice.

Querido hijo
No se cómo empezar, quizás lo que siento más fuerte es la necesidad de pedirte perdón, de hacerte saber que me arrepiento de lo que hice, y que siento un amor inmenso por vos. Si pudiera abrazaría eternamente hasta demostrarte lo que significa mi amor por vos.
Me encantaría tenerte en mis brazos, para poder cantarte una canción, besarte, acariciarte calmarte, acurrucarte….
Espero que estos deseos lleguen a donde estés y puedas sentirlos con la misma fuerza que yo los siento adentro mío.
Si pudiera volvería el tiempo atrás y tomaría otra decisión, …pero ya no puedo, y es por eso que escribo esta carta. Así de alguna manera me acerco a vos, con el sentimiento de amor, y este amor te alcanza en donde te encuentres.
Vas a ser siempre mi angelito y se que donde estas, estas bien y te cuidan bien. Desde el lugar donde estoy, tratare de protegerte con el calor y la energía del amor, que espero, ojala…te abrace muy muy fuerte.
Sé que en algún momento nos volveremos a encontrar y ojalá que donde sea y de la forma que sea, podamos darnos ese tiempo que nos merecemos juntos.
Estuviste, estas y vas a seguir estando conmigo, en mi corazón y alma. Y cuando que te escuche solo acércate a mi corazón que me voy a dar cuenta que estás ahí.
Te ama hasta el infinito.
Mamá



No hay comentarios:

Publicar un comentario