domingo, 29 de abril de 2018

De qué situaciones estamos hablando... para comprender el alcance de la ley...

Quienes son en la opinión pública los que manifiestan posturas tan rígidas, extremas, estereotipadas. Incluso con la total ausencia del sentido común...?

Siento que son todos aquellos que son espectadores, y que reciben la información por los medios de comunicación, como la televisión o el internet.

Por eso siento la necesidad como trabajadora de la salud, manifestar como representante de mis colegas, compartir lo que nosotros vivimos del otro lado, cuando nos llega una mujer a la consulta. Ya sea en el hospital, en la sala del barrio, en el consultorio de clase media...

A nosotros nos llegan los casos reales, no lo vemos por la televisión... Nos llega por ejemplo, la mujer de veintipico de  años con 6 hijos, sin trabajo con el padre alcohólico y desocupado, con uno de sus hijos discapacitados, con otra de sus hijas que sufrió abusos del propio padre... Esa mujer que llega con la desesperación, en crisis, en una situación que ninguno de nosotros se imagina... Es inimaginable e intransferible lo que se siente cuando nos llegan estas madres...

El embarazo infantil, adolescente en contextos de pobreza, el embarazo en niñas y adolescentes discapacitadas... Son los casos de extrema vulnerabilidad, todo un capítulo habría que dedicarle al tema, inabarcable...

Cuando además nos refieren que fueron golpeadas para tener relaciones, que sus compañeros en ningún caso aceptan los usos de preservativos. Que ya sus hijas fueron abusadas, y en algunos casos los hijos varones también... Donde además relatan todos los otros problemas de salud del resto de los niños, como autismo, desnutrición, violencia familiar, ausentismo escolar, trabajo infantil, adicciones, abandono, criminalidad...

Por otro lado las chicas jóvenes de clase media trabajadora, con un embarazo adolescente inesperado, la familia o el muchacho las obligan al aborto clandestino bajo amenazas y luego las expulsan del hogar familiar y las abandonan sus parejas.

En medio de esta complejidades los trabajadores de salud recibimos a estas madres, pidiendo ayuda... Qué es lo que podemos hacer en este sistema, sino replicar las distintas formas de violencia que reciben las mismas mujeres de su entorno.. Cuando nos piden llorando que no pueden tener este hijo, porque no pueden atender ni siquiera a los que están vivos...

Que te pasa a vos, qué me pasa a mí, cuando te tocan el timbre de tu casa para pedirte comida o ropa? Y del otro lado hay una madre, un padre, un niño con hambre... No estamos mezclando temas, sino que no podemos dejar de articular el tema con el contexto de empobrecimiento progresivo que agrava exponencial mente la situación para la mujer.  La solución de semejante problemática social, no es solamente la promulgación de la ley, sin embargo, pedimos ampliar la mirada para la comprensión de todo un universo de casos, que no son los que aparecen por la televisión, ni en los discursos políticos...

Así son todos los días, en los centros asistenciales... porqué de esto tan poco se  habla... del empobrecimiento y de la destrucción del tejido social.  Es desde esta realidad argentina que tenemos que encontrar la regulación legal, para estas mujeres que no están en condiciones de afrontar una gestación, no mueran en un aborto clandestino...

Yseguimos parloteando, llenándonos la boca, con la soberbia, los juicios de valor, las opiniones sin conocimiento... son estos casos de extrema vulnerabilidad, son a estas mujeres a las que tenemos que proteger...  Y cada vez son más...


Es una misma mujer, que a lo largo de toda su vida puede atravesar las dos experiencias... Sólo que una queda sepultada...



La sociedad se ha polarizado frente al tratamiento de la futura ley en el Congreso. Lejos de abrirnos para flexibilizar nuestras posturas, buscar información, empatía, resonancia, comprensión... Pareciera que al revés nos hemos enfrentado, nos hemos alejado más, y cada lado se ha vuelto más intransigente. 



Frente a los comentarios que hemos recibido por fb luego de un posteo, me veo en la necesidad de realizar estas aportaciones para ayudar a pensar, y encontrar lo que tienen en común las posturas, pero por sobre todo "humanizarnos". Repito una y cien veces "Todos estamos a favor de la Vida".



No se trata de "asesinar", ni de "matar", ni de los "juicios de valor" que han vertido, cargados de ira, desprecio, con la intención de insultar. Siendo una problemática que nos concierne a tod@s.
No podemos tratar a nuestras hermanas como "abortistas" o "asesinas", quizás detrás de los pañuelos verdes haya mucho más que lo que se ve... 

El tratamiento del tema se viene pidiendo hace muchos años, y fueron desoídas, ignoradas, ninguneadas, malentendidas... Ese resentir es un campo de energía, que junto con las demás formas de violencia de género, sumada la violencia obstétrica,  y de muchos sectores de la sociedad, evidentemente va a dar lugar a lo que vemos en las manifestaciones.  

Se ha producido lamentablemente una polarización mayor, de intolerancia,  se reciclan las distintas formas de violencia, de fundamentalismo, lamentablemente desde sectores extremistas de ambos lados.

Quizás vos no lo tuviste que atravesar, pero quizás tu abuela, tu madre, tu hermana, tu amiga, tu vecina, tu hija, tu nieta...  Y si no te enteraste es por tu negación de la realidad... Quizás vos misma, y no te lo has podido perdonar... 

Aprovechamos este momento para aclarar que todas las experiencias de corta vida en el vientre de una mujer son memorias de dolor, y todas merecen ser sanadas en algún momento...


En la mayor parte de los casos, con el tiempo vuelve la memoria, el arrepentimiento, la culpa, duelos encapsulados que trabajan como tumores silenciosos toda una vida, que con otros factores de estrés desencadenan enfermedades auto-inmunes, oncológicas, depresiones, sintomatologías que hacen estragos en la vida de la mujer y su familia. 

Hemos escrito muchas notas en el blog donde profundizamos en el tema. Por ejemplo, la interrupción como un patrón de repetición del clan familiar, en esta o en otras generaciones, por secretos familiares.

"Quién elije detrás de la elección de cada mujer? " Donde una mujer se ve llevada a tomar una decisión que no es de ella, sino por la presión de todo su entorno, que no puede acompañar esa gestación. Amenazas de abandono de la familia, pareja, laboral... 

Y si fuera una decisión propia, es una encrucijada existencial, tan dramática, de tal envergadura. Una verdadera bisagra, un antes y un después en la vida de la mujer, donde la decisión que recae sobre ella, quizás no es lo mejor sino lo posible que puede hacer en ese momento. Se le imprime a la mujer el mayor peso del costo emocional por la responsabilidad, cuando la responsabilidad es de a dos, de ambos, hombre y mujer. Y la responsabilidad en sentido amplio es de todos de la sociedad en su conjunto. 

En mi experiencia clínica de más de 30 años de consultorio, una misma mujer a lo largo de toda su vida puede atravesar los dos tipos de pérdidas. La del aborto no se recuerda fácilmente, por el estigma social, la vergüenza, todo un paradigma condenatorio.

Esas mujeres luego sufren pérdidas gestacionales reiteradamente sin asociar y sin que la medicina las ayude a comprender la profundidad de la problemática, que es bio-psico-social y transgeneracional.
Así que pedimos respeto, información... 


Y como dijo un gran maestro de la historia de la humanidad... "él que esté libre de pecado, que tire la primera piedra..."

De lo que hemos venido todos a aprender a esta vida, es del Amor Incondicional... De la compasión, del perdón, de la reconciliación, de la empatía... Cuánto más tiempo en la historia de la humanidad vamos a necesitar ...? 

Ya hemos vivido demasiadas guerras en nombre de Dios,  en nombre de altos ideales... Ahora otra guerra fría... en nombre de los que estamos o no estamos a favor  de la Vida...? 

Detrás de este  falso debate, busquemos que es lo que nos "hermana", qué nos fraterniza, por donde podemos acercarnos... no somos enemigos... Somos las mismas mujeres que debemos poder sensibilizarnos, abrir la mente, el corazón... 

Gracias a todos por acompañar estas reflexiones...


domingo, 22 de abril de 2018

Todos estamos a favor de la vida. Apuntamos a trascender el falso debate. Si, estamos a favor de salir de la clandestinidad.

Desde nuestro espacio, queremos acompañar a las campañas de difusión para que se abra el debate público sin prejuicios y con la mente abierta.
Deseamos trascender el falso debate, sabemos que todos absolutamente estamos a favor de la Vida.

No creo que existan mujeres que quieran abortar, existen circunstancias que no le permitieron prevenir, elegir y que ahora no le permiten continuar con el embarazo.
La falta de apoyo parental, familiar y social es lo que en la mayor parte de los casos, condena a la mujer a interrumpir su gestación

En el libro se abre el concepto de "aborto clandestino = duelo clandestino" donde la gravedad del cuadro no es por la interrupción en si misma sino por la "clandestinidad". Es decir si la mujer ha sobrevivido, la condena de aislamiento, silenciamiento, culpabilización y vergüenza le dejan una impronta, un gran estigma de por vida.
Lo que la inhabilita a poder integrar la experiencia, hablar, pedir ayuda, compartir con otras mujeres. Y así permanecen duelos encapsulados, que junto con otras variables de estrés producen estragos en la vida de una mujer.
Muchas veces con el programa del aborto a nivel inconsciente, que la lleva a repetir la experiencia de futuras pérdidas no voluntarias. No significa que por interrumpir un embarazo, automáticamente se inscriba el aborto a nivel inconsciente como una programación.

Sino que lo que lo convierte en un patrón o programa con la fuerza inercial de la repetición, es "no haberlo podido expresar, hablar, manifestar las emociones en palabras y de forma socialmente permitida, de manera compartida, desde la aceptación, la comprensión y el respeto".

"Lo que va a cortar la repetición de un patrón que viene de generaciones atrás, es salir de la clandestinidad. El estrés post-traumático que marca a la mujer, y por varias generaciones, es derivado de su condición de clandestinidad. La condición de "secreto" y "secreto familiar", es lo que imprime la mayor gravedad que en muchos casos, repito condena a varias generaciones con múltiples consecuencias como problemas de fertilidad o muerte intrauterina. Se convierte un circuito de retroalimentación negativa de distintas formas de violencia que recaen sobre la mujer, su salud, sus vínculos, su presente y su futuro."

"Incluso estoy convencida, con más de 30 años de ejercicio profesional, que no hay familias, en sus clanes, en sus historias, donde no existan abortos clandestinos, silenciados, condenados, que desde el secreto han marcado a tantas mujeres, sintomatizando en muerte intrauterina, en problemas de fertilidad en las actuales generaciones."
"Ya es una hipótesis de trabajo extendida entre los terapeutas y demás trabajadores de la salud, que detrás de un problema de pérdidas gestacionales y de infertilidad hay que investigar sobre abortos o niños nacidos muertos, o madres que fallecieron dando a luz. Situaciones de riesgo de vida ligadas a la gestaciones y al parto en generaciones anteriores y en las dos ramas." Pag. 55/56 Acunando la Luna despertando al Sol.
Para ello es necesario además de la despenalización y legalización, es educar para crear una conciencia social de una problemática femenina, muy dolorosa, profunda, relegada, postergada, negada,reprimida y condenada históricamente por el peso de un paradigma ideológico valorativo que le imprimió la Iglesia Católica a toda la sociedad desde siempre.
La campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito viene trabajando hace muchos años y lo explica detenidamente. Tomate el tiempo necesario para leer atentamente el proyecto de ley, por favor antes de emitir una opinión.
El lema que lo sintetiza todo es "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir". 

En síntesis, la toma de conciencia social debería llevar a la decisión política sobre despenalizar de modo que permita a la mujer salir de la clandestinidad, pero fundamentalmente en aplicar la Ley de Educación Sexual Integral con una campaña masiva sobre los métodos de anti-concepción. 

Sabemos que la  problemática es más compleja, que además de la mujer, hay un padre, hay otros hermanos, está el proceso posterior a la interrupción voluntaria que suele ser un duelo encapsulado, interrumpido, muy difícil de sanar. Y que toda esta situación atañe a toda la familia, a la sociedad y a las futuras generaciones. Sabemos que un aborto, cuando no se realiza el duelo, el no nacido, en tanto "excluido" del sistema familiar, va a ser tomado por otro miembro del sistema, trayendo síntomas, desequilibrios y compensaciones. 

Será necesario que la mujer y el hombre, es decir, la pareja tomen la responsabilidad, y esto será más probable cuando la sociedad y el estado tomen la responsabilidad también y dejen de mirar al costado desestimando el valor y la dimensión de la problemática.

El tema es vasto y complejo, nuestro pedido es que lo tomemos con la seriedad y la responsabilidad social que implica verdaderamente.



jueves, 19 de abril de 2018

Manifiesto de nuestros derechos después de la pérdida.





Los Derechos de las madres, padres, y familias en gestaciones de corta vida en el vientre materno.
Manifiesto de nuestros derechos luego de la pérdida.
Creemos que las mujeres, somos potencialmente madres, si lo deseamos.
Creemos que las madres somos mujeres que descubrimos dentro de nosotras mismas el principio de la Vida, el principio femenino del Universo y nos consideramos hijas de la Diosa, a través de nuestros linajes.
·      1. Me doy el permiso de no estar bien, de atravesar por todos los estados emocionales y la confusión.  De no poder manejar el dolor.
·      2. Me doy el permiso y el derecho de sentir bronca, enojo, impotencia  con todos a mi alrededor, con la vida, conmigo misma.
·      3. Me doy permiso de sentir envidia por todas las mujeres que anuncian sus embarazos, se lucen con sus panzas, o las que solo hablan de sus hijos…
·      4. Me doy permiso de pedir ayuda, de darme cuenta que no puedo sola. De hablar de esto que me pasa, de salir del aislamiento y el encierro.
·      5. Me doy permiso de hacer las inter consultas, y cambiar de médicos y equipos hasta sentir que me brindan el marco de respeto a mi cuerpo, a mi dolor, a mi salud integral, que también es psicológica, emocional y espiritual.
·      6. Me doy permiso a buscar el diagnóstico, a entender qué pasó, los porqués, a pesar que la medicina no me de las respuestas.
·      7. Me doy el permiso de elegir libremente  el tratamiento expectante del aborto, de permitir que mi cuerpo despida por sí mismo, el embrión, los restos de tejidos, placenta y demás restos biológicos. Sin verme presionada a realizarme un legrado (raspado uterino).
·      8. Me doy el permiso a estar sola cuando lo necesito, y de estar acompañada solo con la gente que yo elijo.
·      9. Me doy el permiso de vivir el duelo a mi modo, de no estar bien todo el tiempo que necesite, de reconocer y respetar mi dolor. De no exigirme más de lo que puedo, ni por complacer o aplacar a los demás.
·      10. Me doy permiso para no asistir a festejos, reuniones, o todo tipo de compromisos. De alargar la licencia laboral, o tomar vacaciones para centrarme en mí proceso, y volver gradualmente a la rutina solo cuando yo me sienta en condiciones de hacerlo.
·      11. Me doy la oportunidad de tomar conciencia, de tomar la responsabilidad propia y compartida. De contar y aceptar la ayuda del padre si así fuera posible. De vivir la experiencia como un camino posible de transformación y de crecimiento.
·      12. Me doy la posibilidad de ayudar a otras mujeres que han atravesado la misma experiencia, sabiendo que ayudando me ayudo a mí misma, que puedo acompañar, así como yo necesité ser acompañada.
·      13. Me doy la posibilidad de soñar o no con un nuevo embarazo, de darme todo el tiempo necesario, de asumir que todavía no puedo y aceptarlo.  Me permito evaluar otras maneras de ser mamá, como la adopción. De saber que cuento con otras posibilidades creativas, como otro tipo de proyectos donde poner mi energía vital mientras tanto vaya resolviendo la salida de mi duelo.