En tantos
años de consultorio, en mi experiencia como psicoterapeuta familiar, la relación más dañada, profundamente
dañada es la relación madre/hija. La
gran herida en la hija, es la madre del Patriarcado.
Según Mary
Daly en “Gin-Ecología”:“Cegadas y des-alentadas por estas
ataduras mentales, las hijas sienten enojo por la impotencia de sus madres ante
el dominio patriarcal. Y sin embargo, el tirón hacia la madre siempre está
presente: la hija la busca por doquiera. Deméter y Perséfone se buscan una a
otra en todos los sitios equivocados, en rostros extraños y, lo más trágico de
todo, en el varón . Las hijas buscan la madre perdida en sustitutos masculinos,
volviéndose hacia ellos en busca de la divina chispa de estímulo que ellos no
poseen ni pueden dar , ya que es la legítima herencia de nuestro propio
género”
El rol materno, tan dañado y tan sufrido por todas,
este rechazo activo a ese modelo de mujer. Modelo que se despliega en una
multiplicidad de subtipos, en un abanico
que va desde la madre abnegada, la madre incondicional, que renuncia y posterga
en todo por el bienestar de su familia; el prototipo de la víctima, la madre enferma
que responsabiliza a todos por su infelicidad. En el otro extremo del abanico,
la madre violenta, modelo que se observa también en el arquetipo de la madre oscura de los cuentos de hadas : la madrastra, la
bruja, o maléfica.
En síntesis, es la madre que reproduce los valores
de una cultura misógina, que reprime, condena, mutila, excluye, abandona y
desprecia a sus hijas mujeres. Madres
que avalan en complicidad las violencias
y abusos masculinos. Hijas que ya no denuncian a sus padres sino a ellas,
porque no se pudieron defender a si mismas, ni las pudieron defender. Hijas que
heredan de sus madres una herida que imprimirá varias generaciones de mujeres.
Madres entregadoras, represoras, violentas también…
Con estas malformaciones del rol materno, evidentemente las hijas
adultas llegado el momento de la
asunción de su propia maternidad, la
biología responde como puede , sus cuerpos rechazan la asunción de un
rol repudiado, y maldito . Ser madre se
traduce en una serie de claudicaciones, condenas y representa en muchos casos renunciar, incluso
atentar subjetivamente contra la vida del hijo y la propia. No puedo dejar de
mencionar esta problemática, ya que luego se traduce tanto en sintomatología
ginecológica, infertilidad y en muerte
intrauterina.
Mi tarea
central como terapeuta ha sido
ayudar a construir una mirada comprensiva y compasiva hacia esas mujeres, nuestras madres, para entender los avatares de un
tiempo histórico, donde se vieron forzadas por supervivencia, por adaptación,
por ignorancia a reproducir las aberraciones de las cuales fueron víctimas
también. Sólo una mirada desde la
aceptación y el perdón nos va a permitir reconciliarnos con lo que nuestras
madres han podido, con la tragedia que les tocó vivir.
“ Hay un vacío que sienten las mujeres de este tiempo, de esta cultura; un
vacío que las hace sospechar que su naturaleza femenina, al igual que
Perséfone, se ha ido al infierno. Ese vacío femenino no ha de curarse en
conjunción con lo masculino, sino por
una integración de si misma, por reunificar el cuerpo madre/hija.” Eleonor Hall “La luna y la vírgen”
Más que desafío, una verdadera proeza
para las nuevas generaciones,
mucho por sanar, si es que nosotras les
abrimos el camino, Este es nuestro legado: un despertar de conciencia, un camino
de re-construcción, de revalorización, hacia una Nueva Conciencia Femenina.
Enojo. . . mucho enojo me causaba verla tan endeble y tan abatida frente a la vida . . . muy muy enojada por no haber podido tomar la decisión de abandonar a su marido,mí padre...toda mi vida se lo cuestione. No fue hasta despues de muchos años... recien hace 4 años,desde que soy madre, que pude comprenderla y perdonarla
ResponderEliminarEnojo. . . mucho enojo me causaba verla tan endeble y tan abatida frente a la vida . . . muy muy enojada por no haber podido tomar la decisión de abandonar a su marido,mí padre...toda mi vida se lo cuestione. No fue hasta despues de muchos años... recien hace 4 años,desde que soy madre, que pude comprenderla y perdonarla
ResponderEliminarEnojo. . . mucho enojo me causaba verla tan endeble y tan abatida frente a la vida . . . muy muy enojada por no haber podido tomar la decisión de abandonar a su marido,mí padre...toda mi vida se lo cuestione. No fue hasta despues de muchos años... recien hace 4 años,desde que soy madre, que pude comprenderla y perdonarla
ResponderEliminarEnojo. . . mucho enojo me causaba verla tan endeble y tan abatida frente a la vida . . . muy muy enojada por no haber podido tomar la decisión de abandonar a su marido,mí padre...toda mi vida se lo cuestione. No fue hasta despues de muchos años... recien hace 4 años,desde que soy madre, que pude comprenderla y perdonarla
ResponderEliminarMariel, que bueno que te hayas sentido identificada y si conozco la historia de tu madre, que bueno que has podido comprenderla y perdonarla Mariel. Cada uno hace lo mejor que puede y vos en honor a ella, has logrado dar un paso más... Te abrazo con todo mi corazón !!! Y te felicto cómo has transformado tu relación madre/hija con tu niña !!!
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