Testimonios.
Este capítulo, lo considero el más valioso, porque le doy la palabra directamente a tantas mujeres
valientes, que aceptaron la propuesta de este proyecto compartido. Sus
testimonios, son la fuerza vital de este libro, sin sus experiencias no hubiera
soñado en publicar, no me hubiera sido posible este sueño.
Ellas con su luz y su belleza, con su magia, con el mismo poder
de la fecundación, ese mismo poder al servicio de su recuperación, el dolor transformado, dando
lugar a lo nuevo, abrigando una esperanza…
Desde el secreto, el silencio, el vacío, la vergüenza y la culpa… a la escucha, la palabra, la presencia interna, la comprensión, la aceptación, y el renacimiento.
Ya llegó el Tiempo en el que nos es posible hacerlo…Desde el
Amor hacia el Amor, desde la Vida hacia la Vida … En el Amor, en la Vida.
Por la alquimia de la
palabra, transformando ausencia en presencia plena.
Estas mujeres han logrado recuperar a estos hijos en su corazón,
se han permitido profundizar en sus procesos, yo he sido testigo de su tarea de
“gestación” de esos seres de luz, que son las almas de sus hijos, de vuelta a
la vida…
Yo siento que esta tarea tan íntima, tan sagrada, de ir al
reencuentro con esas almas de los no nacidos, verlos, mirarlos, darles un
lugar, devolverles su lugar, darles la bendición, y la libertad para continuar
su camino, y a su vez permitirnos hacer la misma tarea con nosotras mismas.
Volver a vernos, a mirarnos, darnos un lugar, hacernos más presentes,
darnos la bendición … Honrar el lazo que nos une y así continuar nuestro camino
hacia adelante, en libertad, siempre en
la Vida, en presente hacia el futuro.
Es levantar la vista, mirar hacia el cielo, hacia el horizonte,
hacia delante.
Gracias a todos, madres y padres que compartieron sus testimonios , gracias a estos hijos... Gracias por tanto amor, por tanta entrega...
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