domingo, 18 de septiembre de 2016

Introducción al capítulo de los testimonios.

“Dar testimonio de la vida de otra persona no es poca cosa. Escuchando con comprensión y compasión, damos validez a la vida de los demás, damos sentido al sufrimiento y ayudamos a perdonar.”                                                                                           Jean Shinoda Bolen
Escuchar desde la aceptación, va a ser el hilo dorado, conductor de todo este libro. La aceptación y la empatía son dos conceptos muy profundos que vamos a desarrollar más adelante. Sin embargo, aquí diremos que han sido la condición de posibilidad, que se abrieran ante mí, la calidad de los testimonios. Historias de vida ante las cuales me siento elegida, honrada y profundamente agradecida, de haber sido testigo, y testimoniado.
“Estoy convencida de que cualquier ser humano que pueda actuar como testimonio de otra persona a nivel espiritual es capaz de sanar la soledad y el aislamiento que de lo contrario se  apoderaría de ella. Dar testimonio es una experiencia recíproca porque al testimonio también le afecta la experiencia relatada por la otra persona. Para comprender profundamente la experiencia de otro individuo debemos ponernos en su lugar y permitir que esa experiencia nos afecte a nosotros.”                                          Jean Shinoda Bolen.
 Que nos afecte significa permitir que nos transforme, es un doble proceso, el que da testimonio, y el que escucha, ambos son modificados, y transformados, y bendecidos.
“Dar testimonio es (en un sentido ritual) escuchar la confesión de otra persona, que es el movimiento de apertura de la sinfonía arquetípica de la redención y la sanación. Así es como se inician la mayoría de los ritos y terapias espirituales.  El primer paso de cualquier proceso de sanación contar lo ocurrido a alguien que escuche sin juzgar”. J.S. Bolen.

Aquí llegamos al aspecto central, de nuevo al hilo dorado conductor, que retomaremos luego en mayor profundidad, pero que no podemos dejar de mencionar en este momento, porque es el espíritu que me guía, el sustento vital de “Acunando …  la escucha activa, empática, desde la aceptación, en  una danza de resonancias,  con la abstinencia de juicios de valor, es la fórmula indudablemente más eficaz,  para cualquier proceso de sanación, y más especialmente para este tipo de procesos, que implican la pérdida de un hijo en  gestación.

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