La salvación de la humanidad está en manos de la mujer
que reconoce su propio poder y se encuentra con otras mujeres, para unidas
salvar la Tierra.
En su largo camino de aprendizaje la mujer será capaz de
encontrar su fuerza, su coraje, el conocimiento, la energía necesaria para
cambiar el curso de su propia historia, haciendo de cada dolor, de cada
soledad, de cada tristeza, un mundo de alegría, de amistad de plenitud.
La mujer se aprende a sí misma, estudiando su propia
naturaleza, sigue su camino conciente de Sí misma, desde su energía interior,
que la protege tanto a ella como a todos los que ama. Es por esto que tendrá
que aprender a descender a su mundo interno: solamente cuando descubra su
verdadera esencia podrá usar toda su energía interior.
Un hombre cercano a una mujer que se conoce a sí misma,
se diviniza! Para descubrir los misterios de la divinidad el hombre debe
penetrar en el corazón de la mujer, porque la Diosa quiere solo aquello que la
mujer desea. Si la Pacha mama es amor, también la mujer lo es. El hombre debe
considerar a la mujer como la versión de la naturaleza creadora cuya moral se
basa en el respeto a la vida.
A través de la mujer el hombre puede alcanzar lo
Absoluto, por eso es tan importante para ella direccionar su propia energía. Si
logra tender ese puente de energía, el hombre que lo recorrerá sabrá que ella
es el camino capaz de conducirlo a la Divinidad.
Planeta Azul. Innana 2.0 Tomado del Internet.
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