Flor de durazno
Ruborizante sensación, colmado el
corazón
Dulzura imnata, que se amamanta.
Presencia desapercibida, que ha
emprendido la huída.
Pequeña flor de durazno que
quisiera tener en mis brazos.
Tan pequeño y tan sentido ¿porqué
dejaste mi vida?
¡Qué gran desdicha, ni una
palabra dicha!
Tenerte tan poco, sin saber nada de ti.
Arrastrarte de apoco y quedarme
sin ti.
Sentirme vacía de tanta dulzura.
Para mí, ya todo es caída y nada
lo cura.
¿Cómo no cuidarte y ahora tanto
amarte?
Llorar tanto esta ausencia que no
advirtió presencia.
Hubiera querido para ti dulzuras,
jamás amarguras.
Hubiera querido tenerte y no así
perderte.
Perdóname pequeño amor por haberte desconocido.
Perdóname por no haberte oído.
Te quiero y siempre en mí estarás presente.
Te amo y quería que de algún modo
lo supieras.
Por eso te dedico sin conocerte
estos versos.
Te amo, te amo tanto, sólo
perdóname, por este amor que es tan cruel.
Edith
No hay comentarios:
Publicar un comentario