lunes, 17 de septiembre de 2018

Repensando algunos conceptos de la filosofía.



Venía pensando en estos días, de tanto escuchar a un filósofo Darío Z, tan de moda en estos tiempos en Argentina. Cómo dicen los filósofos contemporáneos y los existencialistas, que el ser humano desde que nace, tiene una única certeza... Y es la de que va a morir.

Esta cita la vengo escuchando desde que tengo uso de razón, y me la han repetido incontables veces, y es tal mi amor por la filosofía que incluso yo la he repetido hasta el cansancio.

Justo este autor que habla de la "post-verdad", como aquella verdad irrevocable y absoluta impuesta por el paradigma ideológico valorativo del sistema imperante....

Revisando y repensando, sintiendo... esta "supuesta" única certeza del ser humano desde que nace: su muerte. Deviene, de la oscuridad del pensamiento filosófico del paradigma patriarcal, del pensamiento masculino.

No podemos desconocer que tanto en la ciencia cómo en la filosofía, los autores que han desarrollado sus pensamientos y sus teorías han sido hombres, varones, machos, los hijos sanos del Patriarcado, dirían hoy las pibas de los pañuelos verdes.

Desde la cuerpa femenina, porque la mirada femenina, la forma de percibir, de pensar, de construir la realidad de las mujeres, viene del saber de nuestra biología. 

Y nuestra profunda sabiduría, es instintiva, es la de gestar, parir, asistir, acompañar y proteger la vida. Puro instinto de conservación de la especie.

Las mujeres somos y devenimos desde nuestra sangre femenina, somos ética viva al servicio de la Vida.

Por eso, reformulando esta supuesta verdad, esta supuesta "única certeza" es que estamos en la Vida, que somos la Vida, que transcurrimos en la Vida, que estamos atravesadas por la Vida...

Por eso tengamos el discernimiento, cada vez que escuchemos los enunciados de los grandes filósofos, sabiendo que han sido hombres, masculinos, pensando como varones, dentro de un paradigma ideológico imperante. 

Mi pregunta es cómo hemos sido capaces de aceptar y solapar semejante evidencia por tanto tiempo?

Y sabiendo que las supuestas certezas/verdades/creencias que vienen siendo naturalizadas, construyen los mitos, y los mitos siguen construyendo realidades.

Realidades de muerte, y más muerte por doquier, muerte simbólica, subjetiva, muerte física, biológica, moral, colectiva.
Muerte antes de nacer… muerte intrauterina.

La palabra creadora, “lo primero es el verbo” dice la Biblia. La epistemología  y la física cuántica fundamentan: la palabra crea la cosa. Las neurociencias nos dicen: las creencias, los pensamientos, generan esquemas cognitivos, realidades en función de ellos. La nueva espiritualidad nos dice: somos "co-creadores". 


Profesía autocumplida...Pareciera que seguimos fabricando muerte, muerte también en vida artificial, plástico, descartable, desechable.

Hoy las mujeres nos autoconvocamos en reafirmar nuestra ética femenina.
Una ética que sólo conoce de la vida, su vulnerabilidad, su destino de amor y de grandeza...

Se nos plantea el desafío de crear un nuevo génesis, de un nuevo tiempo, de una nueva cultura, donde predominen relatos, historias, cuentos, poesía, manifiestos, nuevos mitos, desde la sensibilidad femenina, que den lugar a la Vida y a la defensa de la Vida.

Las mujeres somos guardianas de la vida, lo hemos sido desde el Origen, lo estamos recordando, somos militantes, hijas de la Tierra y madres y abuelas de las futuras generaciones. 

Estamos aquí en este bello planeta para asegurar que se reestablezca el pulso evolutivo, un nuevo despertar  y expandir del corazón y la conciencia femenina. Con todo nuestro potencial, desde el Amor, desde la Belleza, desde el respeto, la reverencia a la Vida, sabiéndonos hijas de la Creación. 


A sabiendas que el verdadero ciclo es vida/muerte/vida, en una danza interminable en la evolución.




María Andrea García Medina

No hay comentarios:

Publicar un comentario